El Artículo 1 Constitucional de un país es la base fundamental sobre la cual se establecen los principios y derechos que rigen a la nación. En el caso de México, el Artículo 1 de la Constitución Política es una piedra angular que sienta las bases para garantizar los derechos humanos y la igualdad de todas las personas ante la ley.

Este artículo establece que todas las personas gozan de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte. Asimismo, prohíbe cualquier tipo de discriminación basada en origen étnico, género, edad, discapacidad o cualquier otra condición.

Además, el Artículo 1 constitucional reconoce el principio de progresividad de los derechos humanos, lo que implica que las autoridades están obligadas a adoptar medidas para garantizar su pleno ejercicio y protección. Esto incluye acciones afirmativas para grupos históricamente marginados o vulnerables.

En resumen, el Artículo 1 Constitucional es un pilar fundamental en la protección y promoción de los derechos humanos en México. Su importancia radica en su capacidad para asegurar que todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto, independientemente de su condición social o personal.

Cinco Claves Esenciales del Artículo 1 Constitucional: Derechos Humanos y No Discriminación

1. El artículo 1 constitucional establece que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales.
2. Este artículo prohíbe la discriminación por motivos de origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, entre otros.
3. En el artículo 1 se reconoce el derecho a la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres.
4. Se establece que el Estado debe promover condiciones para que la libertad y dignidad de las personas sean efectivas.
5. El artículo 1 también menciona que toda autoridad debe respetar y garantizar estos derechos.

El artículo 1 constitucional establece que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales.

El Artículo 1 constitucional es un pilar fundamental que garantiza que todas las personas en el país tengan acceso y disfruten de los derechos humanos consagrados en la Constitución y en los tratados internacionales. Esta disposición constitucional refleja el compromiso del Estado de respetar y proteger los derechos fundamentales de cada individuo, sin distinción ni discriminación. Es un recordatorio poderoso de que la igualdad y la dignidad humana son principios fundamentales que deben regir la convivencia en una sociedad justa y equitativa.

Este artículo prohíbe la discriminación por motivos de origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, entre otros.

El Artículo 1 Constitucional establece de manera contundente la prohibición de la discriminación por diversos motivos, como el origen étnico o nacional, el género, la edad, la discapacidad, la condición social y otros factores. Esta disposición constitucional refleja el compromiso del Estado mexicano de garantizar la igualdad de todas las personas ante la ley y protegerlas contra cualquier forma de exclusión o trato injusto. Al prohibir la discriminación en estos términos amplios, se busca fomentar una sociedad inclusiva y respetuosa de la diversidad, donde cada individuo pueda ejercer plenamente sus derechos sin temor a ser discriminado por su identidad o características personales.

En el artículo 1 se reconoce el derecho a la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres.

En el marco del Artículo 1 Constitucional, se destaca el reconocimiento del derecho a la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres. Esta disposición constitucional refleja el compromiso de garantizar que todas las personas, sin importar su género, tengan las mismas oportunidades y derechos en la sociedad. Reconocer la igualdad sustantiva implica no solo la igualdad formal ante la ley, sino también la eliminación de barreras y desigualdades estructurales que puedan limitar el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres. Este principio constitucional es fundamental para promover una sociedad más justa e inclusiva, donde se respete y valore la dignidad de todas las personas por igual.

Se establece que el Estado debe promover condiciones para que la libertad y dignidad de las personas sean efectivas.

Según el Artículo 1 Constitucional, se establece que el Estado tiene la responsabilidad de promover las condiciones necesarias para que la libertad y dignidad de todas las personas sean efectivas. Esto implica que el gobierno debe crear políticas públicas, programas y acciones que garanticen un entorno en el cual los derechos fundamentales de los individuos sean respetados y protegidos. Es crucial que el Estado trabaje activamente para eliminar barreras y desigualdades que puedan obstaculizar el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de cada persona en la sociedad.

El artículo 1 también menciona que toda autoridad debe respetar y garantizar estos derechos.

El Artículo 1 Constitucional también destaca la responsabilidad de todas las autoridades de respetar y garantizar los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales. Esta disposición subraya la importancia de que el poder público actúe en concordancia con los principios fundamentales de igualdad, justicia y dignidad. Así, se establece un marco legal que obliga a las autoridades a proteger y promover activamente los derechos de todas las personas, asegurando que ninguna persona sea privada injustamente de sus garantías fundamentales.